La ASOCIACIÓN DE LETRADOS POR UN TURNO DE OFICIO DIGNO se solidariza plenamente con los compañeros de Aragón, y les ofrece toda su colaboración y apoyo en sus acciones reivindicativas por la dignidad del Turno de Oficio frente al brutal recorte del 40 % en los presupuestos 2016 para la partida destinada a justicia gratuita, impuesto por el ejecutivo regional formado por PSOE / CHUNTA, con el apoyo parlamentario de PODEMOS. Se ha acordado reducir a 2,7 millones el presupuesto (frente a los 5,1 del ejercicio anterior), y ello pese a que aún se adeudan todas las actuaciones certificadas en 2015, cuyo pago prácticamente agota por sí mismo el presupuesto de 2016. INACEPTABLE.
En lo que respecta a la Comunidad de Madrid, gobernada actualmente por el PARTIDO POPULAR y CIUDADANOS, queremos igualmente denunciar, sin perjuicio de valorar positivamente el tímido avance en materia de baremos retributivos, el retraso en los pagos que sigue produciéndose, pues a día de hoy todavía se nos adeuda el pago de las actuaciones certificadas durante el tercer y el cuarto trimestre de 2015, con el consiguiente escarnio para el erario público ya que todo retraso conllevará inexcusablemente el pago de intereses de demora. INACEPTABLE.
Hora es ya de que se ponga fin al maltrato institucional que los profesionales del Turno de Oficio y los usuarios del servicio venimos padeciendo desde hace años, y que no parece distinguir entre colores y siglas políticas. Hora es ya de que una vez por todas se reconozca desde todos los puntos de vista la labor del abogado de oficio y se dignifique desde todos los puntos de vista su imprescindible función social.
Tanta afrenta y tanta injusticia está generando una creciente tendencia a la unidad de acción en todo el territorio español. 45.000 abogados de oficio, junto a sus familiares y allegados, claman desde todos los rincones de España cada vez con más fuerza porque se haga justicia, y ese clamor, debidamente organizado y encauzado, puede llegar a ser imparable. No olviden ni desprecien, señores legisladores, la fuerza de los votos.
LA JUNTA DIRECTIVA